Érase una vez un pequeño aprendiz de mago que decidió actúar en el cumpleaños de su hermano...El éxito fue tal que la actuación se repitió en la Escuela Infantil Verbena: hora y media de actuación en la que los espectadores de 4 años no pestañearon. Por aquellos tiempos yo tenía 12 años.
Después magia, relaciones públicas, magia, informática, magia, técnico de emergencias, magia, socorrista, magia, entrenador de fútbol, magia inef... magia, niños, niños magia...
Y cómo no podía ser de otra manera los orígenes te llaman coges la chistera mezclas los ingredientes, agitas: ¡y aquí estoy!, intentando llevar la magia a la escuela, intentando llegar a ser un profesor mago que transmita la magia de aprender, volviendo a los orígenes de la magia y los niños.
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